Las ganas de nada,
que son ganas de todo.
Los golpes severos,
que curaron en el fondo.
Excesos que echan a patadas
a otros excesos.
Miradas hechas pedazos,
como signo de una visión.
Las necesidades reducidas en tamaño,
la nada que derrocha nada.
El silencio que da derecho al deseo,
de llegar a éste momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario