jueves, 23 de abril de 2009

*-5/ = 88

Para conseguir algunos colores
se debe previamente mezclar otros;
el verde por ejemplo
es previamente azul y amarillo.

El pensamiento es algo similar,
aunque nunca se sabrá con exactitud
de que mezcla proviene.

Quizá pensar verde
no sea exactamente pensar en el verde,
quizá verde sea otra vez el resultado.
Es probable que hasta decir verde,
ni siquiera sea pensar verde.

Así cuando pensamos en el todo,
no pensamos todo.
Cuando penamos en el silencio,
mezclamos cosas que no son silencio.

Pero tal vez pensar el hombre,
sea ahora sí el resultado del hombre.

martes, 14 de abril de 2009

Realidad abierta

La voz se agota en el silencio,
se desintegra lejos de aquí,
cuando ya no se puede vencer el aire.

Lo mismo sucede a la luz
a medida que penetra en la oscura noche.

El pensamiento, tampoco es ajeno y avanza,
consume palabras y en un momento
comienza a realentarse.
Se detiene finalmente
cuando no hay mas palabras,
empantanado en el balbuceo del sinlenguaje
como quien se interna en la arena movediza.

¿Es aquí donde todo termina?

¿Y si los signos se invierten
y el final no es sino el principio?

¿Si lo que sobresale del mar
es sólo un eco de la profundidad?

Un beso se adelanta al silencio
y extingue la voz,

unos ojos se anticipan a la oscuridad
e interrumpen la visión.

El asombro detiene el pensamiento
antes que se termine el abecedario.

Se comprueba así en un segundo
la existencia de lo invisible.