miércoles, 4 de febrero de 2009

La lluvia que no llovió

La lluvía que quedó en la nube,
que el viento separó,
como las palabras que quedaron sin decir,
y el tiempo tapo:

regresan siempre.

Quizás no como lluvia,
ni como palabras;

pero es probable que tengan que ver
con este arroyo,

que sean parte del abecedario invisible
que teje esta visión.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué feo cuando parece que va a llover y no llueve. Es como cuando querés llorar y no podés y esa lágrima se atraganta y nunca se evapora, sino que se acumula. Es uno de los pocos momentos en que uno se siente identificado con las nubes, con esa sensación de impotencia.

te mando un beso Fran. Cuidate!
Bren