domingo, 26 de octubre de 2008

Punto de partida (punto de llegada?)


Un cronopio pequeñito buscaba la llave de la puerta de calle en la mesa de luz, la mesa de luz en el dormitorio, el dormitorio en la casa, la casa en la calle. Aquí se detenía el cronopio, pues para salir a la calle precisaba la llave de la puerta.*

*Historias, Julio Cortázar -Historia de cronopios y de famas-.

1 comentario:

Mona lisa dijo...

que loco! no creo en las cincidencias. Este espiral lo tengo escrito en el mural de mi escritorio. Gran verdad, cuantas veces nos olvidamos de buscar lo esencial para abrir las puertas que nos permiten seguir avanzando...